
¿Cómo ser escritor?
El escritor ¿nace o se hace?
Cuando se piensa en la figura del escritor, nos vienen a la mente un montón de clichés y connotaciones, muchas de ellas derivadas de cierta tendencia a romantizar la literatura. A menudo se tiene la idea de que se nace escritor y de que se trata de una vocación. Se afirma que se tiene o no el talento necesario para convertirse en escritor, en vez de ver esta profesión como un trabajo arduo y laborioso.
«Escribir es algo que se aprende en gerundio»
«Escribir es algo que se aprende en gerundio», según Eduardo Casar, «o sea escribiendo». Así que lo que muchos llaman talento, vocación, requiere tiempo y esfuerzo, horas de trabajo solitario frente a la computadora.
Tenacidad, cualidad importante para el escritor
Se necesita tenacidad en la escritura, es una de las claves para ser escritor, además de trabajo duro, práctica y tiempo. Muchos aficionados a la escritura desisten rápido al no encontrar atajos en el camino. La verdad es que no los hay. No se puede ser escritor sin haber escrito mucho, y tampoco se puede serlo sin haber leído mucho. El esfuerzo constante es el único sendero que te puede llevar a mejorar para conseguir escribir bien. Antes de pretender ser un artista, el escritor ha que considerarse como un aprendiz, un artesano, y ver su trabajo como un oficio. Muchos escritores muy conocidos, como Gabriel García Márquez y Ernest Hemingway, han pasado años siendo reporteros, escribiendo a diario, aprendiendo el oficio de la comunicación.
¿No cuenta el talento?
Por supuesto que el talento cuenta, pero no es suficiente. Como cualquier disciplina, la mejoría viene con la práctica, mucha práctica. La escritura no es una excepción, por esto se enseña. Aunque muchos opinan que no se puede aprender a ser escritor, sí se puede enseñar a escribir. Hay que aprender de técnicas narrativas, de tramas, de personajes y dominarlas para llegar, con tiempo y práctica, a crear una obra literaria de calidad.
La escritura puede nacer de un don, un talento, una pasión, pero solo se puede mantener con trabajo y muchas otras cualidades: paciencia, inteligencia, dedicación, humor y mucha humildad.
Para Stephen King,
«El escritor es un celebrante, un cantante, un narrador, un mago, un creador (de milagros pequeños), un inspirador y sirviente de la humanidad».
Además de un arte, la escritura es también un oficio, solo que los escritores tienen sus propias herramientas que King nos va enumerando «Levanta la bandeja superior de la caja de herramientas (los trastos del vocabulario y la gramática). La capa de debajo corresponde a los elementos estilísticos».
Según César Mallorquí, conocido autor de Literatura juvenil,
«Hay que practicar mucho, pero con eso no basta. Para aprender a escribir hace falta, sobre todo, reflexión. Hay que reflexionar sobre la técnica narrativa y sobre los propios errores. Si lees una novela y el autor te ha emocionado de alguna manera, debes reflexionar sobre cómo el autor ha conseguido emocionarte. Si te equivocas, debes primero darte cuenta de que te has equivocado, y a continuación reflexionar sobre cómo corregirlo».
¿Gen de la literatura?
En su post sobre el oficio de escribir, este renombrado autor insiste en que
No existe un gen de la literatura, ni hay un dios que te toque con la gracia literaria. Lo único que hay es trabajo y pensamiento. Y bueno, sí, algo más: también está tu sensibilidad, tus conocimientos, tu curiosidad, tus aficiones e intereses, tu bagaje cultural, tu autoexigencia… pero nada de eso es innato, sino adquirido y cultivado».
Ana González Duque, autora de numerosas novelas de Literatura Juvenil y romántica, además de experta en Marketing para escritores, nos cuenta que para ser escritor hoy en día hay que tener valor…
«El escritor tiene tanto miedo que puede que este le paralice y sea incapaz de caminar. Miedo a ser juzgado, miedo a la crítica, miedo a no llegar a la excelencia, miedo a fracasar… Nuestros miedos son infinitos. Pero avanzar para llegar a un objetivo se basa en dar el paso siguiente. Aunque tropieces. Levantarte y dar el paso siguiente…»
Seamos realistas. En esto de escribir, la magia no existe.
Mi opinión
En mi opinión, toda persona que siente ganas de escribir, unas ganas que perduran en el tiempo, trabaja para conseguirlo y lo intenta una y otra vez, tiene un «algo» inicial, una llama, una predisposición natural hacia la creatividad en general y la escritura en particular.
Ahora bien, si se limita a esperar tumbado la inspiración o a que le visiten las musas este talento quedará estancado y terminará desapareciendo. El talento no es suficiente, no es nada sin el trabajo.
Según Robert McKee,«no importa cuánto talento tenga una persona; si es ignorante, no podrá escribir».
«La escritura nace de un don y se mantiene viviendo de la disciplina»
Así que para ser escritor, aparte de tu predisposición inicial, prepárate a trabajar duro, a sudar tinta, a formarte continuamente… Lee, no dejes de leer, sobre todo de tu género, y trabaja para mejorar tu forma de escribir. Juega limpio, compite contigo mismo, admitiendo y rectificando tus errores, aprendiendo de ellos.
Tal vez no llegues a conseguir tus objetivos pero habrás disfrutado de un viaje maravilloso. Por si acaso, no dejes de caminar y no quites ojo de la meta, pero sobre todo disfruta del camino.
