Auriculares rosas sobre pila de libros
Literatura juvenil

Libro Vs audiolibro: ¿el formato importa?

Libro Vs audiolibro: ¿el formato importa?

Libro Vs audiolibro: ¿el formato importa? Esta es la pregunta que nos formulamos hoy y el tema de nuestro post.

No hace falta repetir la importancia de leer, todos sabemos lo que nos puede aportar esta afición.

Para los escritores es fundamental: hay pocos escritores que no sean grandes lectores. La lectura es una afición que se puede convertir incluso en pasión y acompañar a lo largo de su vida a grandes y pequeños, jovenes y mayores.

En la actualidad, tenemos la suerte de contar con los varios formatos que nos ofrece la industria. Parece inevitable hacernos la pregunta: ¿libros de papel, ebook o audiolibros? y también: ¿el formato importa?

Audiolibros

Hoy existen ofertas para todos los públicos capaces de satisfacer todas las exigencias. Los libros tradicionales de papel, están y afortunadamente estarán siempre disponibles y estamos familiarizados desde hace mucho con los ebook, o libros digitales, pero ultimamente un formato distinto viene pisando fuerte: el audiolibro.

Una novedad que cumple 100 años

Te sorprenderás si te cuento que, a pesar de que muchos creen, los audiolibros no son un invento reciente. Para ser exacta, son más antiguos que los libros digitales, que empezaron sobre los años 70 mientras que el audio libro se remonta a casí un siglo atrás.

El audio libro es, en mi opinión, una forma distinta de recoger la antiquísima tradición oral, de contar historias.

Los comienzos de los audiolibros

Todo comenzó en 1877, cuando Thomas Edison inventó el fonógrafo, que permitía grabar y reproducir sonido. Se grabaron los versos de una canción infantil, pero Edison quiso ir más allá y grabar una obra de Dickens. La tecnología de la época no permitía grabar una novela sobre cilindros de cera. Solo alcanzaba a grabar unos minutos de audio.

Libros parlantes

En la década de 1920, el Real Instituto Nacional para Ciegos (UK), probó diferentes formas de producir «libros parlantes» para invidentes, tambíen se intentó en USA para que los veteranos y todos los estadounidenses con discapacidades visuales pudieran acceder a libros en formato audio.

La primera grabación que duraba 15 minutos, fue hecha en discos de vinilo. Los primeros «libros parlantes» se entregaron a personas ciegas en noviembre de 1935. Sus primeras grabaciones en discos LP de 25 minutos por cara, fueron El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie y Tifón de Joseph Conrad. Eran necesarios unos diez discos para conseguir reproducir en un gramófono cada libro.

Luego llegaron las cintas magnéticas, los cassettes, los CD y la tecnología fue evolucionando rápido, dejando atrás los formatos pocos prácticos de cintas y cassettes. Se dejó de emplear el término «libro parlante» para hablar de audiolibro y los libros más vendidos se grabaron en este formato.

La llegada de Internet en 2000 revoluciónó la indústria; ya no solo se escuchaba música, sino libros y podcasts y se pasó progresivamente a la tecnología digital.

Hoy casí todos los contenidos están disponibles y de fácil acceso en cualquier formato.

Escuchar un libro, ¿tiene los mismos beneficios que leerlo?

Libro versus Audio libro

En mi opinión, es errónero plantearse este tema como una elección, sino que hay que entender que se trata de dos opciones diferentes.

Los estudios demuestran que leer y escuchar un texto involucran las mismas redes neuronales, sin embargo, la forma de procesar la información es distinta. Por lo tanto la experiencia también lo es.

Como procesa la información nuestro cerebro

Art Markman y Bob D, divulgadores científicos de la Universidad de Texas, despues de varios estudios, llegaron a la conclusion de que nuestro cerebro procesa la información de una forma diferente.

Cuando lee, tiene que hacer el esfuerzo de «descodificar» las palabras, rellenar la información que falta, los «espacios en blanco» de todo lo que no está explicado de forma explícita.

A cambio, escuchar un audio libro, debido a la prosodia del lenguaje, (ritmo, entonación, voz, etc), provoca una respuesta emocional y en este aspecto, tiene los beneficios de la narración oral, donde las historias se comparten y donde el narrador importa.

Diferencias entre leer y escuchar

La primera diferencia entre ambas formas de leer reside en la actitud. La lectura implica un compromiso Leer es algo que tú haces, mientras que escuchar es algo que te ocurre.

Tienes que implicarte de forma activa en la lectura de un libro, sino, no avanzarás en tu lectura. Un libro no se lee solo. A cambio, un audio libro continua reproduciéndose, sin tener en cuenta si entiendes, escuchas, o se tu mente está perdida en otra galaxia..

En segundo lugar, como expuesto anteriormente, hay quién alega las virtudes de la prosodia del lenguaje de la narración oral, que vendría a ser la entonación, la velocidad o ritmo de la lectura, la forma de entonar, todos los matices que provocarían una respuesta emocional al escuchar un relato.

El acto de leer es algo más personal, que involucra y estimula la imaginación.

En tercer lugar, está demostrado que el material difícil se asimila mejor a través de la lectura. El proceso de aprendizaje es más efectivo. Los estudios reflejan que se asimilan mejor los conocimientos a través de la lectura tradicional que a traves de audio o podcast.

En cuarto lugar, parece que se recuerda más lo que se lee de forma tradicional, que se procesa mejor en el cerebro, según parece demostrar el estudio de 2012 de psicólogos canadienses:

Un mismo texto fue entregado a través de tres formas distintas: que lo leyeran en silencio, que lo leyeran en voz alta y que lo oyeran leído por otro. Al someter a esas personas a un examen para evaluar su comprensión lectora, los investigadores comprobaron que quienes solo habían escuchado el texto retuvieron menos cosas –es decir, se distrajeron más– que quienes lo habían leído.

Mi opinión

Escuchar un libro te permite gestionar mejor tu tiempo, aprovechar ratos perdidos y utilizarlos mientras realizas otras tareas, vas en los transportes, etc… Sin embargo es fácil que te distraigas, que tu mente divague y pierdas el hilo de la narración. Entonces, es más complejo volver atrás.

Con un libro sin embargo, siempre puedes volver a leer algún párafo que no he ha quedado claro o que quieres volver a saborear.

En mi opinión, ambos formatos valen la pena, pero no son iguales, ni equiparables, se trata de dos opciones diferentes. Deberíamos aprovechar todas las opciones que tenemos para escoger, en función de las circunstancias y de las necesidades del momento, el formato más adecuado.

Lo importante al fin y al cabo, es leer, seguir aprendiendo, y escoger el formato según requiere la ocasión: audio para aprovechar los ratos muertos mientras realizas tareas, libros de papel cuando disfrutas de un rato de tranquilidad en casa, ebook si estás de viaje y no puedes llevarte una maleta lleno de libros.

Lo importante es leer y disfrutar haciéndolo.

2 Comentarios

  • Gemma_diez@hotmail.com

    Muchas gracias
    Muy interesante el artículo
    Yo, que he escrito mi autobiografía deseo hacer un audio libro y me ha encantado leer el artículo.
    Saludos cordiales.
    Gemma Diez

    • Michèle

      Hola Gemma, muchas gracias, un placer saber de ti. Enhorabuena por dar el paso de escribir tu autobiografía, creo que un audiolibro puede resultar interesante, un formato ameno donde contar tus vivencias. Fíjate si me gusta que estoy preparando un podcast que se llamará El escritor resiliente y pronto lo sacaré. No todos pueden sentarse delante de un ordenador, pero un audio se puede escuchar mientras haces otras cosas y se aprovecha mucho el tiempo. Gracias otra vez por pasarte por aquí y dejar tu opinión. Un abrazo

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