
Oubaitori: no debes compararte con nadie
La naturaleza ya se despierta del letargo invernal, los árboles brotan y nos regalan sus primeras flores. Ha llegado la primavera y para celebrarla, hoy os traigo una palabra japonesa preciosa que es una de mis preferidas: Oubaitori.
¿Por qué escoger una palabra japonesa?
Una sección de mi blog está dedicada a conceptos japoneses. Puede resultar sorprenderte, pero tiene una explicación simple. Muchas palabras japonesas, más allá de lo exóticas que pueden sonar, representan conceptos interesantes que no existen en nuestra cultura.
En una ocasión anterior, me interesé por Ikigai, y hoy he decidido hablar en este post de Oubaitori.
Oubaitori
Oubaitori se escribe «桜梅桃李» en japonés, y tiene cuatro carácteres: cada uno de ellos representa individualmente una flor diferente: cerezo, albaricoque, melocotón y ciruela.
Oubaitori nos habla de no comparar y nos propone fijarnos en el ejemplo de la naturaleza, donde es irrelevante comparar cuatro árboles de floración espectacular, ninguno supera los otros en belleza, todos y cada uno son magnificos, singulares, irremplazables.
La belleza de la singularidad
Cuando todos estos árboles florecen, producen un espectáculo maravilloso, pintando el paisaje de tonos pasteles en una gama que pasa por colores rosados, malvas, blancos y rosas. Cada flor tiene una forma única, un perfume especial, se abre en un momento preciso y aporta su belleza individual a la naturaleza. Cada flor nos regalará en su momento un fruto diferente.
¿Qué significa Oubaitori?
Oubaitori significa algo como No te compares con nadie.
Ampliando este concepto y aplicándolo a las personas, «Oubaitori» te recuerda que cada ser tiene su recorrido individual, sus características y cualidades, su singularidad y su belleza, y que no debe intentar compararse con nadie, sino que debe concentrarse en su propio camino.
Filosofía de la no comparación
Si te preguntas por qué debes evitar compararte con los demás, te contestaré con una frase muy conocida de Theodore Roosevelt que dice :
La comparación es el ladrón de la alegría.
En el momento en que empiezas a comparar con los demás, te vuelves infeliz, porque empiezas a sentirte pequeño, no merecedor, carente de muchas cualidades, inferior.
Compararte es doblemente irrelevante
Y lo peor de esta tendencia a la comparación es que es doblemente irrelevante. En primer lugar, porque se basa en tu visión sesgada de los logros ajenos, desde tu perspectiva limitada que ignora las circonstancias, obstáculos, sacrificios y dificultades que el ser que tanto admiras ha tenido que pasar para llegar a donde está.
En segundo término porque la persona con quien te comparas solo te muestra lo que quiere. PIensa en las redes, la gente comparte solo lo que quieren que se vea de ellos, y la información nunca es completa.
En ambos casos, no dispones de datos fidedignos para establecer una comparación objetiva, no conocemos el bagaje ni el recorrido completo de la persona.
Consecuencias negativas derivadas de compararse con los demás
Si caemos en el error de compararnos, acabamos infelices, infravalorando nuestros logros, porque nos comparamos con imagenes idealizadas, pensamos que no hemos conseguido tanto, que no hemos logrado llegar tan lejos y infravaloramos nuestros logros.
Si decides practicar el Oubaitori, solo te compararás y competitás contigo mismo
¿Cómo practicar el Oubaitori?
¿Cómo hacerlo?
Lo primero, es ser consciente de tus pensamientos, mantenerte enfocado en tu camino, no caer en el error de autosabotearte y evaluar con objetividad tus progresos.
Ámate, valora tu singularidad, recuerda tus fortalezas, tus talentos y tus logros y no te recrimines por tus errores.
Lleva un diario y esfuérzate en buscar diariamente motivos por los cuales estar agradecido, aprende a fijarte en ti, y olvidate de los demás.
En vez de lamentar tus carencias, valora tus habilidades, tus virtudes, y aprovecha las oportunidades que se presentan en tu vida. Cambia tu perspectiva y trabaja para alcanzar tus sueños.
No uses el éxito de los demas para menospreciar tus resultados, usalo como motivación, para esforzarte y pensar que tú tambien puedes mejorar y avanzar.
Conclusión
Si te planteas aplicar las recomendaciones del Oubaitori, dejarás de medirte con los demás, conseguirás transformar tu mentalidad, volviéndola más positiva. Crecerás como persona y sobre todo conseguirás ser más feliz.
Así que anímate, aprende a respetarte, a valorar tu singularidad y belleza única, que nada ni nadie puede opacar.

