
Entrevista a Pato Ediciones

Hoy tengo el placer de traer a esta recién creada sección de entrevistas, a dos mujeres muy especiales: Sara y Marta, Marta y Sara, el orden es indiferente, las dos son iguales de interesantes, valiosas y también importantes. Me hace mucha ilusión dedicarles este espacio, porque creo que su ejemplo puede ser inspirador y también, lo confieso, porque las tengo muy cerca. Son de Granada, la ciudad maravillosa donde vivo, y son las fundadoras de Pato Ediciones.
¿Quién hay detrás de este nombre?
Marta y Sara son las fundadoras de Pato Ediciones, una editorial granadina inclusiva de reciente creación. Me ha hecho ilusión pedirles una entrevista, porque me parece que su proyecto es original, atrevido y valiente y que me apetece mucho saber algo más, y compartirlo con todos los que visitaís esta página.
¿Cuándo nace Pato Ediciones?

Sara: La editorial nace como un proyecto que presentamos a un concurso de ideas. Al principio, aunque nos lo tomamos muy en serio, era más bien una tormenta de ideas constante que poco a poco fue tomando una forma mucho más realista. Al final, lo que empezó con un simple “Tía, ¿y si montamos una editorial?” se convirtió en una idea que vimos posible de realizar. Seguimos trabajando en ello una vez acabó el concurso y le terminamos de dar forma. Después salimos a la luz a través de las redes sociales (hace ya más de un año) y desde entonces hemos seguido evolucionando y aprendiendo. A nosotras nos gusta decir que empezamos por “los jajas” y al final hemos llegado muy, muy lejos.
¿Cómo os definís? ¿Qué tipo de editorial es Pato Ediciones?
Marta: Somos una editorial tradicional. Cuando presentamos la idea en el Concurso de Ideas que mencionamos antes, un miembro del jurado nos insistió en que sería mejor ser una editorial de autopublicación, pero nosotras no queríamos eso.
¿Quiénes son Marta y Sara, las dos mujeres emprendedoras que han fundado la editorial?
¿Quiénes son Marta y Sara, las dos mujeres emprendedoras que han fundado la editorial?
Sara: Somos historiadoras del arte y, más recientemente, editoras. Ante todo somos dos personas llenas de fantasía, a las que les gusta el “mamarracheo”. A mí me gusta pensar que somos una misma mente en dos cuerpos, porque es increíble la de veces que hemos dicho lo que la otra estaba pensado. Es un poco cursi decir que estábamos destinadas a montar una editorial juntas (porque no era algo que yo viera venir) pero sí es cierto que la literatura siempre ha sido una base muy importante de nuestra amistad y en cierto modo tiene sentido que hayamos acabado con una editorial entre manos. Creo que ambas nos complementamos muy bien. Además, Marta es una fantasía de persona y es “más lista que un conejo”, me alegro mucho de haber hecho equipo con ella.
Marta: Podría decir que dos chicas un poco pencas y dos tías chulísimas y ambas afirmaciones serían verdad. Pero siendo menos informal, Marta y Sara son amigas… bueno, son dos hermanas, porque a estas alturas nuestra relación es así. Nos leemos la mente y a veces hasta da yuyu. Más personal, ambas somos editoras e historiadoras del arte. También somos dos enamoradas del señor Darcy.
¿Cómo nace la idea de emprender y de montar algo tan ambicioso como una editorial?
Sara: Como hemos explicado, Pato Ediciones nace a raíz de un concurso. Siempre hemos contado que fue gracias a que me dieron una charla en clase sobre unas jornadas de emprendimiento, y que luego además podías participar en un concurso. Para ser totalmente honesta he de admitir que lo que me llamó la atención fue que daban créditos por participar y en la universidad matamos por créditos extra. Yo quería participar (además fue durante las clases online, era accesible) y empecé a darle vueltas a lo del concurso. Se me ocurrió hacer algo relacionado con la literatura y entonces recordé que, justo ese verano, Marta había tenido cierta experiencia con las editoriales. Fui corriendo a proponerle montar una editorial, por supuesto. Solo ella podía decirme que sí a montar una editorial desde cero, y no me equivoqué.
Seguro que hay una historia divertida detrás del nombre de vuestra editorial. ¿Nos la podéis contar?

Marta: Es una de mis historias favoritas y además uno de los pilares de nuestra amistad. Sara y yo nos hicimos amigas en primero de carrera después de empezar con el pie izquierdo. Después de pasar de caernos mal a bien y empezar a cimentar la relación que tenemos hoy, Sara y yo hablábamos bastante. Un día ella estaba de bajón y en mitad de la calle me mandó un audio que tengo guardado en favoritos desde entonces. Empezaba con: Tía, quiero un patito. Y después me contaba una anécdota ubicada en un Carrefour de Santander. El audio fue tan mítico entre nosotras (por el tono, el contenido, lo icónico) que un par de años después, cuando Sara estaba de erasmus y yo estaba triste un día, me hizo un vídeo graciosísimo usándolo de fondo. Es mi vídeo favorito del mundo entero.
Cuando buscábamos un nombre para nuestra editorial, dijimos: ¿qué nos representa más que un pato? Nada. Así que elegimos Pato Ediciones, porque los patitos para nosotras tienen un significado especial. Como he dicho antes, es uno de los cimientos de nuestra amistad.
¿Cómo es de complicado lanzarse a emprender en Granada?
Marta: Por irónico que suene, es más fácil que en una ciudad grande. Es cierto que no tenemos la ventaja de la centralización que tiene Madrid, por ejemplo, pero tampoco es un obstáculo enorme. También nos gusta trabajar en lo local. Ser autónomo es caro, pero nosotras por vivir donde vivimos nos beneficiamos de ayudas y bonificaciones. Como distribuimos a toda España y nos movemos online, estar afincadas en Granada no nos complica el trabajo. Si fuésemos otro tipo de empresa, igual si se nos hace más complicado.
¿Habéis encontrado muchos obstáculos en el camino, o, por el contrario, habéis encontrado apoyos, al comenzar la aventura?
Marta: Una de cal y otra de arena. Es verdad que hemos tenido mucha suerte de tener mentores y guías, como pueden ser UGR Emprendedora, Univergem y Madrinanet, pero hemos tenido que investigar para llegar a ellos. Son apoyos que te ayudan con conocimientos. También CADE nos ha ayudado con asesoramiento y la gestión de papeleos.
Pero claro, no es fácil llegar a esa información e incluso teniéndola, hay mucha otra que hace falta. Nosotras no dejamos de aprender cada día algo nuevo, ya sea del mundo empresarial o editorial, y muchas de las cosas que aprendemos es a base de equivocarnos, porque no hay un manual de instrucciones sobre cómo hacer las cosas bien.
¿Cuál es vuestra principal línea editorial?
Marta: Literatura juvenil y New Adult. Es lo que nosotras consumimos, lo que nos gusta y donde nos movemos. Intentar meternos a otros ámbitos sería cavar nuestra propia tumba. Buscamos tener un catálogo que incluya historias de todo tipo, pero que cumplan con los ideales y filosofía. Por ejemplo, jamás publicaríamos ninguna historia con tintes LGBTfóbos, racistas o machistas.
¿Estáis recibiendo muchos manuscritos? ¿Cuál es vuestro principal criterio a la hora de seleccionar un manuscrito?
Ambas: Cerramos el 31 de octubre la recepción de manuscritos y el volumen de correos ha sido mayor que la vez pasada. Trabajamos en fases, así nos aseguramos de estudiar cada propuesta el tiempo suficiente como para estar segura de qué queremos publicar y también de responder a todos los correos. Nos gusta poder responder a todo el mundo, ya sea una noticia positiva o negativa.
La primera fase es de lectura de las propuestas editoriales para hacernos una idea general del libro. Normalmente es una fase cribado, donde se van la mayoría de las historias. Muchas por no cumplir las normas, otras por no cumplir los valores que queremos ofrecer en Pato Ediciones, algunas simplemente porque la trama no nos convence.
La segunda fase es un acercamiento a cómo escribe el autor en realidad y cómo se desarrolla en realidad la trama expuesta en la propuesta. Nos ha pasado que a veces hemos pasado una propuesta por darle una oportunidad en la segunda fase y nos ha sorprendido para bien; al igual que hemos pasado una propuesta pensando que es un buen proyecto pero empezar a leer y venirnos abajo porque no era lo que esperábamos.
La tercera fase es la más complicada, y no por la lectura del manuscrito completo, sino porque a estas alturas eliminar a cualquiera es una decisión muy complicada.
¿Cómo es vuestro día a día? ¿Cómo os organizáis para repartir el trabajo? ¿Hay más miembros en el equipo?
Sara: Depende un poco de lo que estemos haciendo en ese momento. Si es época de recepción de manuscritos solemos centrarnos en la revisión de las propuestas. Todos estos procesos de selección se hacen entre las dos.
Si estamos con otra tipo de actividad (como el proceso de editar un libro para publicar) solemos dividirnos las tareas, pero ambas estamos presentes en todo el proceso.
Hay algo que es trabajo exclusivo de Marta: llamar por teléfono.
Marta: Soy parte de ese mínimo tanto por ciento de la población que no se estresa al marcar un número y charlar con un desconocido.
Ya tenéis dos libros publicados. ¿Estáis satisfechas por los resultados conseguidos hasta ahora?
Sara: Estamos muy contentas por la acogida de los libros. Una de mis cosas favoritas es cuando los seguidores suben a sus redes lo mucho que les ha gustado o cuando hablan por los mensajes de Instagram (soy yo la que lleva esa red social) y me cuentan lo mucho que les ha emocionado el libro.
Es verdad que ahora mismo, que acabamos de cerrar la preventa del segundo libro, estamos un poquito decepcionadas porque aunque ha ido genial hemos notado un cambio importante en las ventas.
Nosotras revisamos constantemente este tipo de cosas para ver las inquietudes del público y (aunque no es sorpresa) hemos visto en los pedidos del segundo libro que la presencia masculina es bastante escasa. No es casualidad que el libro trate una relación sáfica, que dentro del colectivo es el tipo de relación que menos fama tiene. Una pena porque la historia es preciosa, esperamos que próximamente tenga más acogida entre el público masculino.
Marta: Con esto no queremos decir que las ventas han sido menos quince, porque se asemejan mucho a los números de Cuando llegue la hojarasca. Sin embargo, de cara a preparar los pedidos y organizarnos (impresión de etiquetas, lista de pedidos, etc) las ventas masculinas se pueden contar acon los dedos y nos sobran. Es curioso para mal como las mujeres, sáficas o no, no tienen problema en leer historias aquileas, mientras que los hombres, aquíleos o no, se les hace cuesta arriba leer historias sáficas.
¿Cuántos libros esperáis publicar el año que viene?
Ambas: Nuestro plan es publicar un libro cada, más o menos, 2 meses, así que queremos rondar entre los 5 o 6.
¿Deseáis conservar esta filosofía de cercanía con los autores, de mimar cada proyecto, y de priorizar la calidad a la cantidad?
Sara: Sí, es una de nuestras bases fundamentales. Todo el cariño y tiempo que podamos darle a un proyecto beneficia a todos: al autore que verá que su “retoño” encuentra la casa que merece, al cliente que va a recibir un producto muy cuidado y a nosotras, que evidentemente nos conviene hacerlo lo mejor posible.
¿Cual es el próximo proyecto que tenéis en mente?
Ambas: El título no se ha desvelado, pero la autora sí. Una novelette de Rebeca Cid que es una preciosidad y está inspirada en una canción que todos hemos escuchado, al menos, una vez en la vida.
¿Tenéis pensado tener presencia en alguna feria del libro?
¿Tenéis pensado tener presencia en alguna feria del libro?
Ambas: Sí. En 2023 tenemos confirmado el evento de Libro Fórum en Sevilla, pero estamos abiertas a participar en más si se da la oportunidad. Además van editoriales a las que les tenemos en muy alta estima y nos hace mucha ilusión poder desvirtualizarnos.
¿Cuál es vuestro secreto para llegar a todo?
¿Os queda tiempo para la diversión y el ocio? También quisiera saber si la satisfacción de vivir de lo que os gusta compensa tanto esfuerzo.
Sara: A veces es un poco asfixiante porque yo por ejemplo debo compaginarlo con la universidad y no tengo tanto tiempo como me gustaría. Aun así sabemos aprovechar el tiempo y hay días que hacemos descansos a los que llamamos “Día de Marta y Sara amigas, no editoras”. Es un poco difícil desconectar por completo porque siempre estamos teniendo ideas para la editorial, pero creo que por la forma en la que tratamos esos temas al final parece más una charla de amigas (que lo es) que trabajo como tal.
Marta: Es complicado llegar a todo. Intentamos tener un horario y días de descanso establecidos, porque al trabajar desde casa es más fácil liar lo personal con lo profesional. Estamos contentas de llevarlo bien, pero si es verdad que en épocas de mucho más trabajo podemos quedarnos hasta altas horas de la madrugada. Sin ir más lejos, durante la lectura de manuscritos pueden darnos las una y las dos; y en la preparación de paquetes la última vez, el último día acabamos a las cinco de la mañana.
¿Cómo os gustaría imaginar vuestra empresa dentro de cinco años?
Sara: Últimamente hemos hablado mucho de tener un sitio físico donde trabajar juntas y poder celebrar eventos. Queremos avanzar y poder mejorar todos los servicios que ofrecemos para seguir creciendo. Tal vez necesitaremos más personas en el equipo (siendo optimistas) y queremos tener una oficina o similar donde poder establecernos. Y, por supuesto, queremos un gran catálogo de publicaciones: Don Pato es un jefe bueno pero exigente (y tiene una gran biblioteca que rellenar de libros nuevos).
Marta: Queremos mantener muchas cosas, como el trato, los contactos… pero queremos escalar y hacerlo mejor. Tener un sitio que no sea nuestra casa es el nivel a que esperamos llegar en algún momento, pero para eso sabemos que queda bastante. Ojalá en cinco años podamos invertir en esa oficina que deseamos tener y la patofamilia haya aumentado. Eso significaría que hacemos las cosas bien.
Nos despedimos ya…
Sara y Marta, solo me queda agradeceros el haber aceptado esta entrevista. Ha sido un auténtico placer charlar con vosotras, hablar de vuestros proyectos, y comprobar que la buena impresión que tenía sobre vosotras, no solo es merecida, sino que se queda corta. Me alegra veros llenas de ideas, ilusión, pero más aún, darme cuenta de la firmeza de vuestras opiniones y de vuestra integridad.
Enhorabuena por vuestro trabajo, os deseo toda la suerte del mundo.
Estoy segura de que vais a crecer, y que lograréis hacerlo sin perder vuestra identidad. Hasta muy pronto, espero, y no os olvidéis de saludar a Don Pato (El jefe) de nuestra parte.




2 Comentarios
Patricia
Me ha encantado la entrevista. Y sobre todo conocer a estás grandes mujeres que llevan una editorial tan guay. Es un gustazo ver a personas con ganas de emprender y tanto talento.
Michèle
Gracias Patricia. Tienes razón, son dos mujeres fuertes, valientes y emprendedoras. Me ha gustado mucho hablar con ellas. Muchas gracias por comentar. Me encanta ver que pasas por aquí y dejas tu opinión. Michèle