Mujer triste y depresiva, sentada en el suelo, encerrada en una gran jaula
Desarrollo Personal,  Estoicismo,  Resiliencia

Rigidez mental : un bloqueo que te impide crecer

La rigidez mental, este bloqueo que nos impide crecer, es una actitud mental, basada en nuestra propia inseguridad, que nos hace aferrarnos a viejos patrones de ideas o creencias, muchas de ellos limitantes, y considerarlos como verdades absolutas.

¿En qué consiste?

Este patrón cognitivo y conductual, encarcela nuestra mente, cerrandola a otras perspectivas, y nos obliga a actuar de forma inflexible, cerrándonos por completo al cambio. Nos atrapa en un bucle cerrado que nos impide crecer, limita nuestra capacidad de adaptación, merma nuestra creatiidad, y nos encadena a viejos modelos de pensamiento que bloquean nuestro progreso y no nos dejan avanzar.

Cuando la sufrimos, no concebimos otra forma de percibir el mundo que nos rodea, y nos encerramos en una carcel autoimpuesta.

Características

La rigidez mental presenta unos rasgos facilmente identificables en las personas que la sufren:

-Para ellas, solo existe una forma correcta de hacer las cosas

–Están convencidas de que siempre tienen razón: su perspectiva es la única correcta y los demás se equivocan.

– Rechazan el cambio porque en el fondo les da miedo salir de su zona de confort.

– Se aferran a viejas ideas, patrones del pasado, y se niegan a avanzar.

Estas son algunas de las características comunes a personas rígidas. La más llamativa, es que siempre tienen razón o quieren tenerla, y esto les perjudica mucho más de lo que imaginan. No arriesgarse, no equivocarse, significa no experimentar, no avanzar, ni progresar, no evolucionar. Aprender y cometer errores es la forma de aprender y crecer.

Flexibilidad

La flexibilidad mental o flexibilidad cognitiva, por el contrario, es la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas,  y está directamente relacionada con el aprendizaje y la experiencia.

En un mundo tan cambiante encontramos que la flexibilidad, la posibilidad de adaptarse al cambio es más importante que la experiencia”.

-Daniel Goleman-

Beneficios de la flexibilidad mental

El primero beneficio es la facilidad de adaptarnos a los cambios, nos volvemos resilientes. Desarrollamos capacidad para encontrar alternativas, soluciones a problemas, tolerancia frente a los contratiempos y obstáculos y también la habilidad de sacar lecciones valiosas de nuestros errores. También nos ayuda a desarrollar la empatía, nos hace capaces de abrir nuestra mente, escuchar opiniones distintas y sacar lo mejor de ellas. Promueve la apertura mental y el crecimiento frente a la rigidez mental que es extremadamente limitante.

Como ilustración del tema, nada mejor que el edificante cuento del roble y el junco., metáfora de las ventajas de la flexibilidad.

La parábola del roble y el junco

Cuenta la leyenda que una vez un hermoso y fuerte roble se vanagloriaba de su poder y fortaleza y con ello se burlaba del junco que era su vecino, diciendo “yo soy grande y tengo poderosas ramas”. ¡Qué pequeño e insignificante eres! Al junco no le molestaban estas palabras, pero sí le entristecía la vanidad del roble.

Una noche, de manera inesperada, llegó la tormenta, azotando con sus fuertes vientos todo a su paso. El roble ofreció toda la resistencia que pudo, intentando vencer a la tormenta con toda la fortaleza que sabía poseía. Mientras que el junco, sabiamente, se movía con la dirección del viento, de manera flexible. Al día siguiente estaba el roble destrozado, arrancado de raíz y por el contrario, el junco había salido ileso ante la sorpresa del roble que no entendía cómo siendo tan débil, su vecino había sobrevivido a la tormenta.

Conclusión

Resulta obvio llegar a la conclusión natural, que una actitud flexible en nuestro día a día, nos ayuda a hacer frente a los problemas, dificultades y retos de la vida, adaptarnos sin permitir que nos rompan.

Por el contrario, la rigidez, que ilustra el cuento, solo nos trae sufrimiento, dolor y nos acaba destruyendo. La vida tarde o temprano nos trae tormentas, incluso tsunamis, no podemos evitarlos, pero sí podemos decidir de qué manera hacerles frente.

Manteniendo una actitud flexible, adaptándonos a los problemas y aceptando el hecho de que se pueden presentar, como situaciones pasajeras, lograremos desarrollar resiliencia.

Nos afectarán las tormentas, con sus grandes olas, el mal tiempo y las inclemencias de la vida, pero sabremos resistir, doblarnos como el junco y lograr sobrevivir sin rompernos.

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