
¿Te planteas abandonar?
Rendirte o seguir luchando, esta es la cuestión
¿Te planteas abandonar? ¿Vas a rendirte o seguir luchando? Esta es la cuestión. Ya está, has llegado al punto crítico en que no puedes más. Estás agotado, desanimado, has invertido tiempo, esfuerzos y recursos en un proyecto o una meta sin que lleguen los resultados, el tiempo pasa, pero nunca te trae los frutos merecidos de tu trabajo. Te enfrentas a la eterna pregunta de si debes abandonar o seguir. Miras el abismo, agotado y presa de un vértigo incontrolable. Y yo te digo: espera un momento, piénsatelo, no lo hagas…
¿Rendirse o saber cuándo es suficiente?
Existe una gran diferencia entre rendirse y saber cuándo es suficiente. Pero precisamente, saberlo no es fácil, las cosas no son blancas o negras, hay que observar los matices.
La respuesta tampoco lo es: depende.
Estás al final del camino y echas la vista atrás.
Para llegar al punto crítico donde te encuentras ahora, mirando el abismo sin saber qué hacer con tu vida, tus sueños y tus objetivos, has tenido que recorrer un camino. Todos los expertos están de acuerdo en que cualquier emprendimiento se divide en dos fases.
La fase de descubrimiento o exploración
Esta fase se asocia a la investigación, la exploración, sondear nuestro entorno para descubrir lo que realmente nos gusta, nos funciona y se nos da bien. Se refiere a indagar, observar y tantear. No solo se trata de tantear el mundo externo sino de descubrir dentro de nosotros que es lo que realmente nos apasiona, a donde vamos a dirigir nuestros esfuerzos.
Esta fase por su esencia se relaciona de forma natural con la juventud, una fase vital en que deseamos aprender, conocerlo todo, probar todo lo que está a nuestro alcance.
La fase de aplicación o explotación
Después del descubrimiento, viene el momento de sacar utilidad y provecho a lo que hemos descubierto, de usarlo, ponerlo en práctica, aprovecharlo en una palabra «explotarlo». Por lógica esto debería coincidir con la edad donde alcanzamos la plenitud y posteriormente la madurez.
Duración de ambas fases
Se acabó el indagar: es hora de dar el salto
Es apasionante explorar, pero hay que decidirse a dar el salto, no vamos a pasar la vida estudiando posibilidades y tanteando. Habrá que dejar de probarlo todo y pasar a la acción. Si nos demoramos demasiado, puede encubrir cierta pereza o miedo a equivocarnos, podemos tratar de retrasar este momento eternamente, con el el riesgo evidente de procrastinar y perder el tiempo. No debemos detenernos en este punto, es hora de pasar a la acción.
Has pasado a la acción, pero no funciona.
Ya te has decidido, y te has puesto en marcha. Llevas tiempo dedicando tus esfuerzos y enfocándote en tu propósito, pero no acabas de conseguir resultados. ¿Qué debes hacer? ¿renunciar o volver a la fase inicial, encontrar nuevos métodos, nuevos modos de aplicar o explotar tus conocimientos?
Espera un poco más

Has llegado al temido punto decisivo, este que Seth Godin llama The dip . De pie, frente al abismo, te preguntas si es mejor saltar o darte la vuelta y cambiar de rumbo. Te sientes tan colapsado que no sabes si dejarlo todo y darle otra dirección a tu vida. No te precipites. Los resultados suelen tardar en llegar, y no son frutos de la suerte sino de muchos años de dedicación, y esfuerzo sostenido. Ese abismo es de alguna retorcida manera un filtro, una prueba de resistencia, solo sobreviven los mejores y los que tienen un objetivo claro y definido. Así que aguanta un poco más, y pregúntate si lo has dado todo, si ya no hay nada más que puedas hacer.
Ten presente que, como dice Elizabeth Kubler-Ross:
Cada cambio aparenta ser un fracaso cuando va por la mitad.
Elizabeth Kubler-Ross:
¿Es lo mismo rendirse que darse cuenta de que ya es suficiente?
Yo opino que abandonar no es una opción, y como dice Norman Vincent, autor de El poder del pensamiento tenaz
siempre es demasiado pronto para desistir
Ahora bien, la respuesta valida a la pregunta no es esta, no exactamente. La decisión final dependerá de tu análisis. Sé sincero y pregúntate si has experimentado algún tipo de progreso o por el contrario si estás totalmente estancado. Estés en la fase que estés, si no hay avance, es que algo no funciona. Tal vez sea hora de retroceder y corregir tu aprendizaje o tus elecciones, tal vez estés demorando pasar a la acción. Si estás bloqueado, paralizado, si sientes el vértigo del abismo entonces deténte y respira hondo.
Piensa que en todas las metas, proyectos, y más si hablamos de procesos creativos, este abismo, esta prueba de resistencia puede durar tiempo, a veces años. Valora realmente si se trata de tu sueño, si merece la pena, y si la respuesta es afirmativa, date otra oportunidad.
Pregúntate si podrías ser feliz olvidándote para siempre de lo que te ha quitado el sueño durante años, si te sería posible cambiar de rumbo y dedicarte a otra cosa, y si la respuesta es negativa, no tires la toalla.
El punto final, lo pones tú
Si te encuentras en ese punto donde flaquean tus fuerzas por que el camino se te hace eterno, donde estás cansado de sembrar sin cosechar el fruto de tu esfuerzo, párate y descansa. Si por más que remas, la costa que dejaste atrás no se hace más pequeña y la meta no la sientes más cerca, sigue trabajando, sigue luchando. Mientras no se apague la llama de tu ilusión, no te rindas. Al fin y al cabo la vida es un viaje, aunque el camino sea duro, disfruta del paisaje y, sobre todo,


2 Comentarios
Patricia
¡Super útil he interesante! Al final, si siempre intentas realizar una tarea de la misma forma y fracasas, a lo mejor debes cambiar la forma en la que abordas el problema. Gracias por recordarlo.
Michèle
Gracias por tu comentario, Patricia. Pues sí, es interesante explorar todas las opciones y reajustar la trayectoria sobre la marcha. Cualquier cosa antes de rendirse.